Mientras la congregación de las Hospitalarias de San José fortalece sus raíces en Francia, el
Señor Le Royer prepara el establecimiento de una obra de colonización y evangelización en la isla de Montreal. En
1641,
Jerónimo Le Royer escoge a
Paul de Chomedey, como gobernador del establecimiento y a
Juana Mance para fundar un Hôtel-Dieu.