La aventura de la vocación, es ¡Arriesgar!

Arriesgar vivir

Tener confianza en la vida, maravillarse del ser que soy. Arriesgar vivir, es preferir el riesgo a la seguridad. No estamos condenados a vivir pero promovidos a la existencia de donde la importancia del conocimiento de sí mismo.

Arriesgar escuchar el llamado
Hay alguien que quiere hablarnos. Se tiene que dejar espacio al interior para escuchar al otro. Escuchar, es desplazar mi centro de gravedad para ponerlo en el otro. Una de las características de nuestra religión judío-cristiana es que Dios nos habla. No es ni sordo ni mudo. Habla. Lean la Biblia… Dios llama el primero, llama siempre y en todas partes en la Escritura, en la Iglesia, los sacramentos y los signos de los tiempos.

Arriesgar responderle libremente
Más todavía que captar los llamados, es nuestra respuesta que aparece aquí decisiva y que permite a la acción de Dios llegar a nuestra libertad y penetrar nuestra vida. Nuestra vida toma todo su sentido en nuestras decisiones. Tenemos la libertad de decir NO o también NI SÍ NI NO. Para llegar a decir un SÍ sincero, se tiene que contar con el tiempo.

Arriesgar comprometerse en el mundo y para el mundo
El llamado tiene como objeto compartir la misión redentora, participar en la tarea de transformación del mundo, proclamar el reino de Dios por la enseñanza, la sanación y la reconciliación.

¿Te atreverías en asociarte a nuestra misión en México?
Experiencia de ternura y de compasión con los más pobres de la cultura Maya. «Ven y verás».

Información:
Hna. Maria Guadalupe Acatitla Méndez
Apdo postal n°54 San Cristobal de las casas CP 29200
Edo de chiapas, Mexico
Tel.: 011 52 967 110 10 80
gacatitla@yahoo.com